La Argentina no sólo se clasificó a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, sino que también se quedó por primera vez en su historia con un Torneo Preolímpico. Fue por 80 a 75 en una durísima final frente a Brasil. Luis Scola fue la figura del juego con 32 puntos y nombrado MVP del campeonato. Otro logro más para esta GENERACIÓN DORADA.
La noche del domingo fue la de la coronación. Realizaron una gran campaña, recuperándose ante inconvenientes físicos previos o generados con el correr de los partidos. La gente que colmó día a día el estadio apoyo y alentó a más no poder. Y ellos no fallaron. Los dirigidos por Julio Lamas demostraron una vez más todo su talento, su experiencia, su hambre de gloria y reafirmaron que nacieron para ser protagonistas de cosas importantes.
La final al ritmo del Luifa
80 a 75. Resultado cerrado para una definición que tuvo de todo. Ventajas claras, cambios en el marcador, grandes jugadas y malas decisiones. Pero una vez más Scola lo hizo. Apareció cuando la albiceleste más lo necesitaba y fue clave para que el país pueda festejar.
En el primer cuarto Argentina mostró su intensidad defensiva, anuló al base Marcelo Huertas y cortó todo tipo de circuito ofensivo rival. Además en ataque no se equivocó. Ocho de Scola, seis de Delfino y cinco de Jasen para cerrar un 21 – 9 parcial.
Desde el comienzo del segundo cuarto, Brasil comenzó a defender en zona y a crecer en ofensiva. Lamas aprovechó para darle descanso a Ginóbili y Luifa, y se vino el equipo de Magnano achicando a 25 – 22. Sin embargo volvió a aparecer el Capitán Scola, metió seis y acompañado por el Yacaré Kammerichs, Argentina se fue al descanso 35 - 27.
La ventaja de ocho se diluyó rápidamente en el tercer período. Manu comenzó a fastidiarse con los árbitros y Argentina a cargarse de faltas. Rafael y Guilherme volvieron a hacer de las suyas y brasil pasó al frente por 44 – 43 a menos de dos minutos. Pero una bomba de Delfino y un doble de Scola devolvieron el aire. Fue 50 – 48 parcial.
Y llegó el cuarto decisivo, los diez minutos finales. Los de Magnano tuvieron un tremendo arranque con un parcial de ocho a cero para ponerse 56 – 50 a falta de tres. Pero alguien apareció de nuevo y todos lo esperaban. El Scola imparable y agresivo. Metió dos dobles faltas que, más dos corajeadas del Yacaré y un triple de otra galaxia de Prigioni, sirvieron para ponerse 59 – 56 y nunca más soltar la ventaja. Brasil luchó y exigió hasta el final. Pero Argentina fue más. La final se jugó al ritmo del capitán Scola y se puedo gritar campeón.
Síntesis
Argentina (80): Luis Scola 32, Manu Ginóbili 8, Pepe Sánchez 2, Fabricio Oberto 0, Pablo Prigioni 10, Carlos Delfino 16, Paolo Quinteros 0, Pancho Jasen 5 y Fede Kammerichs 7. Juan Gutierrez y Martín Leiva no ingresaron. Chapu Nocioni ausente por lesión.
Brasil (75): Machado 7, Huertas 7, Alex García 6, Guilherme 8, Marquinhos 17, Tiago Splitter 12, Rafael Luz 6, Victor Benite 2 y Rafael 10.
La noche del domingo fue la de la coronación. Realizaron una gran campaña, recuperándose ante inconvenientes físicos previos o generados con el correr de los partidos. La gente que colmó día a día el estadio apoyo y alentó a más no poder. Y ellos no fallaron. Los dirigidos por Julio Lamas demostraron una vez más todo su talento, su experiencia, su hambre de gloria y reafirmaron que nacieron para ser protagonistas de cosas importantes.
La final al ritmo del Luifa
80 a 75. Resultado cerrado para una definición que tuvo de todo. Ventajas claras, cambios en el marcador, grandes jugadas y malas decisiones. Pero una vez más Scola lo hizo. Apareció cuando la albiceleste más lo necesitaba y fue clave para que el país pueda festejar.
En el primer cuarto Argentina mostró su intensidad defensiva, anuló al base Marcelo Huertas y cortó todo tipo de circuito ofensivo rival. Además en ataque no se equivocó. Ocho de Scola, seis de Delfino y cinco de Jasen para cerrar un 21 – 9 parcial.
Desde el comienzo del segundo cuarto, Brasil comenzó a defender en zona y a crecer en ofensiva. Lamas aprovechó para darle descanso a Ginóbili y Luifa, y se vino el equipo de Magnano achicando a 25 – 22. Sin embargo volvió a aparecer el Capitán Scola, metió seis y acompañado por el Yacaré Kammerichs, Argentina se fue al descanso 35 - 27.
La ventaja de ocho se diluyó rápidamente en el tercer período. Manu comenzó a fastidiarse con los árbitros y Argentina a cargarse de faltas. Rafael y Guilherme volvieron a hacer de las suyas y brasil pasó al frente por 44 – 43 a menos de dos minutos. Pero una bomba de Delfino y un doble de Scola devolvieron el aire. Fue 50 – 48 parcial.
Y llegó el cuarto decisivo, los diez minutos finales. Los de Magnano tuvieron un tremendo arranque con un parcial de ocho a cero para ponerse 56 – 50 a falta de tres. Pero alguien apareció de nuevo y todos lo esperaban. El Scola imparable y agresivo. Metió dos dobles faltas que, más dos corajeadas del Yacaré y un triple de otra galaxia de Prigioni, sirvieron para ponerse 59 – 56 y nunca más soltar la ventaja. Brasil luchó y exigió hasta el final. Pero Argentina fue más. La final se jugó al ritmo del capitán Scola y se puedo gritar campeón.
Síntesis
Argentina (80): Luis Scola 32, Manu Ginóbili 8, Pepe Sánchez 2, Fabricio Oberto 0, Pablo Prigioni 10, Carlos Delfino 16, Paolo Quinteros 0, Pancho Jasen 5 y Fede Kammerichs 7. Juan Gutierrez y Martín Leiva no ingresaron. Chapu Nocioni ausente por lesión.
Brasil (75): Machado 7, Huertas 7, Alex García 6, Guilherme 8, Marquinhos 17, Tiago Splitter 12, Rafael Luz 6, Victor Benite 2 y Rafael 10.
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